Cómo Siembra y cultivos pimientos - tomate
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Cómo Siembra y cultivos pimientos - tomate

1. Cómo Siembra y cultivos pimientos. Cultivar pimientos verdes puede ser una opción ideal para cualquier aspirante a jardinero. Con un poco de trabajo duro y atención, se pueden cultivar plantas de pimiento para producir vegetales verdes vibrantes y abundantes que competirán con

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Cómo Siembra y cultivos pimientos - tomate

1. Cómo Siembra y cultivos pimientos

Cultivar pimientos verdes puede ser una opción ideal para cualquier aspirante a jardinero. Con un poco de trabajo duro y atención, se pueden cultivar plantas de pimiento para producir vegetales verdes vibrantes y abundantes que competirán con cualquiera que se encuentre en el supermercado o mercado agrícola. Debido a que las plantas requieren atención al florecer, el saber cómo cultivar pimientos verdes correctamente es vital para tu éxito como jardinero de pimientos.

Selecciona una variedad de pimiento que crezca bien en la zona donde vives. Hay diferentes tipos de plantas de pimientos disponibles en el , algunas más tolerantes al calor o frío que otras, por lo que tendrás que elegir la variedad que mejor se adapta a tu clima.

Planta semillas de pimiento en interiores. Las semillas tienen que tener aproximadamente entre 7 - 10 semanas antes de que estén listas para plantarse afuera. Las esteras de germinación son una gran opción para plantar pimientos, ya que mantienen las semillas más cálidas y más húmedas que las macetas convencionales.

Mantén las bolsas de semillas en un lugar caliente. Riega sólo cuando el suelo esté seco al tacto. Si es posible, coloca las semillas bajo una lámpara de calor para ayudar a que las semillas alcancen una temperatura constante de 80 grados Fahrenheit (27 grados Centígrados) mientras permanezcan en el interior, esto les ayudará a crecer más rápido.

Cava una zanja. Tratar de sembrar las plantas de pimiento jóvenes aproximadamente a 7 pulgadas (17,8 cm) de profundidad, y aproximadamente a unas 18 a 24 pulgadas (45,7 a 61,0 cm) de distancia. El lugar ideal para la planta será a pleno sol con un suelo nutrido y aireado.

Trasplanta tus pimientos en la zanja. Intenta hacer esto 2 ó 3 semanas después de la ultima helada, hazlo en primavera. La temperatura exterior y el suelo siempre deben estar no menos de 65 grados Fahrenheit (18 grados Centígrados). Si vas a comprar plantas semi-maduras  de pimientos verdes en tu vivero local, este es el momento ideal para sembrar en tu jardín.

Cubre las raíces de la planta de pimiento. Utiliza una mezcla homogénea de tierra de la zanja y abono, que proporcionará los nutrientes esenciales para las plantas en crecimiento.

Riega las plantas de pimiento con regularidad. El suelo debe estar húmedo y cálido en todo momento para animar a las plantas a florecer y crecer.

Cubre las plantas con una cubierta fina. Haz esto si las temperaturas caen por debajo de 65 grados Fahrenheit (18 grados Centígrados) durante las noches. La cubierta fina protege las flores delicadas y mantiene las plantas calientes.

Deja que los pimientos crezcan un mínimo de 3 a 4 pulgadas (7.6 a 10.2 cm) antes de la cosecha. Esto dura aproximadamente 50 a 70 días desde el momento del trasplante, dependiendo de la variedad del pimiento.

Consejos
    La temperatura ideal para el cultivo al aire libre de los pimientos durante el día es alrededor de 75 grados Fahrenheit (24 grados Centígrados) y una temperatura nocturna de alrededor de 65 grados Fahrenheit (18 grados Centígrados). Cualquier temperatura que este más caliente o más fría impide el crecimiento de las plantas de pimiento y no te dejará que tengas verduras.
    Si las hojas de la planta de pimiento verde se marchitan, las plantas están probablemente demasiado calientes. Prueba aumentando la cantidad de agua fría que les pones, colócales sombra a las plantas en las partes más calientes del día, o elimina cualquier lona de plástico o mantillo de la tierra alrededor de las plantas.
    Evita el uso de fertilizantes químicos durante el crecimiento de los pimientos. El nitrógeno en el interior de la mayoría de los aditivos químicos es demasiado duro, y hará que los tallos crezcan grandes, pero no producirá ningún pimiento.
    Planta las semillas de pimiento dentro de un cuadro de siembra hecha de paquetes de margarina. Pon esta caja en el capó de la unidad de calefacción central o encima de un radiador caliente. Coloca una tabla debajo de la caja cuando se eleve mucho la temperatura.

Advertencias
    Evita plantar tus pimientos verdes antes de que las temperaturas durante el día y la noche sean siempre por encima de los 50 grados Fahrenheit (10 grados Centígrados), o las plantas se congelarán y morirán probablemente.

 

2. Cómo Siembra y cultivo tomate

Elige una variedad. Existen más de mil variedades diferentes de plantas de tomate. La mayoría de ellas pueden ser clasificadas en tres categorías que podrán ayudarte a decidir.

    Tradicionales o híbridos: Los tradicionales son tomates que no han sido genéticamente reproducidos durante varias generaciones sin haber cruzado especies. Básicamente, se trata de tomates puros. Los híbridos son los que han resultado de la cruza de dos variedades.
    Determinados o indeterminados: Según esta clasificación, se distinguen las plantas por el periodo de tiempo durante el cual la planta produce el fruto. Las plantas determinadas los producen durante algunas semanas, mientras que las indeterminadas producen continuamente durante la temporada de crecimiento hasta que el clima se vuelve demasiado frío.
    Forma: También pueden clasificarse por su forma: redondos (los más populares), beefsteak (los más grandes), de pulpa (utilizados para hacer salsas) y cherry (los más pequeños), utilizados para ensaladas.

Escoge los tomates de una planta saludable. Asegúrate de que la planta no sea un híbrido. Si es una planta de tomate híbrida, o si utilizas semillas alteradas genéticamente, los resultados pueden no ser los esperados.

Comienza con las plantas entre 6 y 8 semanas antes de la última helada. Para preparar la planta antes de trasplantarla, comienza con plantines mientras afuera sigue fresco. Las temperaturas frescas en primavera pueden detener el crecimiento de las plantas o incluso matarlas. Comienza con tus semillas bajo techo para que su crecimiento esté asegurado.

Compra pequeñas macetas para hacer los plantines. Puedes comprarlas en cualquier vivero.

 Llénalo con una mezcla de tierra abonada.

Entierra 2/3 semillas a una profundidad de 1 cmt. Cúbrela con tierra.

Deja los contenedores en un cuarto con una temperatura media de 20° C. Cuando las semillas germinen, ponlas al sol o debajo de luces de crecimiento.

Rocía con poca agua las semillas durante los primeros 7-10 días. Cuando las semillas comiencen a brotar, podrán comenzar a regarlas con menos frecuencia. Muchas más plantas mueren si hay demasiada agua (pudre las raíces) que por lo contrario, así que riégalas con moderación después de que broten.

Revisa las macetas todos los días. Una vez que las plantas hayan roto la tierra, crecerán rápidamente.

Transplantar tus plantas
Comprueba que las plantas hayan crecido por lo menos 20 cmts. Cuando no habrá más heladas fuera, la planta alcanzó la temperatura adecuada, podrás pasarlas al aire libre.

Prepara las plantas. Una semana antes de trasplantarlas necesitas acostumbrar gradualmente a la planta a las temperaturas de afuera. Primero durante unas pocas horas y luego más tiempo, coloca las plantas en un lugar con sombra para que la planta pueda guarecerse.

 Prepara el sector del jardín en el que las plantarás. Lo mejor es un suelo bien drenado con bastante material orgánico.

    Piensa en la posibilidad de agregar turba al suelo para mejorar el drenaje. Aunque la turba puede absorber entre 10 y 20 veces su peso en agua, se considera nociva sobre el medio ambiente y es un poco cara. La producción de la turba implica varios costos ambientales asociados desde su obtención hasta su transporte.

    Sin embargo, si de todas formas decides utilizar turba, no quites más de la mitad de tierra en el espacio donde plantarás las plantas y mézclala con la turba. Luego vuelve a colocar la mezcla en el mismo lugar.

    Si estás preocupado por los efectos de la turba, mejor será que intentes construir un cantero elevado con dos tablas de cedro. Lo bueno del cedro es que no se pudre con el paso del tiempo, a diferencia de otras maderas.

 Chequea el nivel de pH del suelo. Los tomates crecen mejor cuando están plantados en una tierra con entre 6 y 7 de pH.

    Puedes acercarte a la autoridad local de tu zona y pedir las informaciones que ellos puedan facilitarte para tener éxito en la preparación del suelo.
    Si el nivel de pH es inferior a 6, enriquece el suelo utilizando compost ácido o abono.
    Si el pH está por encima de los 7, mezcla un poco de sulfuro granulado y disminuirás el nivel de pH.

Cava un hoyo de unos 60 cmts de profundidad. Debe ser lo suficientemente profundo como para que puedas plantar tus plantines de forma tal que solamente ¼ de la planta salga de la tierra. Coloca una capa de compost en el fondo del hoyo para que la planta tenga energías extra, y además moderarás el efecto que sentirá la planta al ser trasplantada.

Quita con cuidado las plantas de los recipientes y colócalas en el suelo. Intenta no dañar las raíces al hacerlo. Coloca la planta hasta una altura que la tierra llegue hasta las primeras hojas de la planta. Apelmaza con un golpeteo la tierra alrededor de la planta.

Puedes fertilizar la tierra con alimento para peces, abono para pollo o mezclas bajas en nitrógeno, altas en fósforo y riega abundantemente. Deberás repetir el proceso de fertilización cada año.

Coloca guías junto a las plantas. Así podrán crecer fácilmente y además será más fácil que puedas cosechas los tomates. No dañes las raíces al colocar las guías.

Cuidado de las plantas
Riega las plantas con frecuencia. Riega la base de la planta para evitar que crezca moho sobre las hojas. Rocía las plantas con algas líquidas y compost todas las semanas para aumentar la producción de tomates.

Quita los retoños de las plantas. Si quieres generar un óptimo crecimiento, quita los retoños para que la energía de la planta no se diversifique. Los retoños los encontrarás sobre el tallo principal. Deja solamente algunos.

Cosecha la fruta en su momento más alto. Unos 60 días después de ser trasplantadas, los tomates estarán listos para ser cosechados. Una vez que las plantas comiencen a madurar, contrólalas diariamente. Para cosecharlos, en vez de jalar, gíralos suavemente.

Consejos
Deja que las semillas se sequen durante algunas semanas (o más) si es necesario.
    Los ventiladores de techo son un gran complemento para el crecimiento de plantas de tomate bajo techo.
    Ten en cuenta que hay distintos tipos de tomates: algunos que son mejores para comer en sandwichs o ensaladas, y otros que son ideales para cocinar y hacer pulpa. Los tomates cherry son populares en las ensaladas.

Advertencias
    Las plagas pueden atacar tu planta. Por mencionar algunas, gusano cortador, moscas blancas y nematodos.
    Enfermedades como fusarium y verticillium también son comunes, pero puedes evitarlas tomando cuidados para que tu jardín esté libre de pestes.
    Nunca pongas las semillas frente al sol a mayor temperatura que 29°C. Incluso a menores temperaturas, el sol puede arruinar tus semillas.

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