

Fruto muy apreciado para cocina. Después de la cocción su aspecto es de un verdadero spaghetti, con un gusto fino y delicioso. Se siembran en el lugar definitivo después de que las heladas
Fruto muy apreciado para cocina. Después de la cocción su aspecto es de un verdadero spaghetti, con un gusto fino y delicioso. Se siembran en el lugar definitivo después de que las heladas hayan pasado.
Puede sembrarse en semillero protegido si se desea adelantar el cultivo, trasplantando después cuando las matitas tengan dos o tres hojas, o progresivamente hasta el comienzo del verano.
La plantación, sea por semilla o trasplantando las plantitas desde el semillero, se realiza enterrando dos o tres pepitas juntas en cada hueco, separados unos dos metros para prevenir el posterior desarrollo. Terrenos profundos y ricos. Mantener humedad constante, pero sin exceso.
Ficha técnica
Referencias específicas